1.9.14

Javier Sáez de Ibarra: «El gato negro», de Edgar Allan Poe

(Boston, 1809-Baltimore, 1849)

Tales (1845)
El primer párrafo del cuento «El gato negro», publicado por Edgar Allan Poe en 1843, presenta la historia de un hombre al que todavía le importaba su vida. Protagonista de hechos terribles mata a su animal de compañía, asesina a su esposa, se declara autor consciente de ellos, al mismo tiempo que incapaz de explicarlos. En su ingenuidad, aventura que alguien en el futuro será capaz de reducirlos, al modo de las ciencias naturales hoy ya clásicas, a una consecución necesaria de causas y efectos. Escribir, entonces, lejos del razonamiento y la ejemplaridad, se convierte en un «alivio» moral, nunca en un modo de compensación o restablecimiento de la justicia (y aquí se abren perspectivas sobre el individualismo del escritor, la escritura como mera expresión y la comparecencia del dolor del otro; cuestiones que parecen hoy irresueltas). No es extraño que Baudelaire, Melville o Dostoievski se emparenten con él. Los excesos de esta estética son obvios; sin embargo, no termino de creer que otras estrategias como la ironía de Chéjov, la suspensión de Hemingway, ni siquiera la alienación de Kafka, puedan arrumbarla definitivamente. Ese pasaje al abismo de la humanidad a la crueldad y del dolor infligido intencionadamente hasta el trastorno de los valores deben tener un tratamiento, porque son reales, porque son cotidianos, porque nos negamos a admitirlos. El escritor que los aborda obtiene un alivio; sobre la conciencia del lector, en cambio, recae una carga que sobresalta, quizá, su vida.

Puedes leer «El gato negro»


(Vitoria, 1961)

Trabaja como profesor de Lengua y Literatura en un instituto de Madrid, ciudad en la que reside desde hace años. Ha publicado el poemario Motivos (2006) y los libros de cuentos El lector de Spinoza (Páginas de Espuma, 2004), Propuesta imposible (Páginas de Espuma, 2008), Mirar al agua (Páginas de Espuma, 2009; I Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero) y Bulevar (Páginas de Espuma, 2013). Varios de sus relatos han sido seleccionados en las antologías más recientes del género en castellano y han sido traducidos al inglés.